Pedalear y sobrevivir al frío

Abrigar bien las extremidades y dejar que el cuerpo transpire

Una de las cuestiones básicas cuando uno monta en bici y hace frío es conseguir un equilibrio térmico de tal manera que no sudemos demasiado por el pecho y espalda y a la vez que las extremidades no se congelen en el proceso. Ten en cuenta que frio + humedad = muchísimo frío, así que lo que hay que procurar NO estar empapados de sudor.

Para ello es imprescindible que las extremidades (piernas, brazos, garganta y orejas) estén bien protegidas pero teniendo cuidado de no abrigar demasiado el cuerpo. Es decir, conseguir que la periferia (aquellos lugares de nuestro cuerpo en donde menos sangre llega) no se nos congele durante el esfuerzo, pero sin abrigar excesivamente el pecho y la espalda para evitar sudar demasiado y que luego en bajadas, llanos o momentos de espera nos quedemos como pollito empapado.

Resumiendo, para una escapada invernal o una escapada en la sierra es muy recomendable:

• Unos buenos guantes largos. Nosotros llevamos unos no muy gruesos pero con membrana cortavientos, porque a ambos nos sudan bastante las manos y no solemos tener demasiado frio con los guantes puestos. La gente llega a utilizar los guantes de nieve en la sierra.

• Unas zapatillas de invierno. Si eres de los que van con pedales normales te pueden valer unas botas de montaña de las de cuero bien cerradas. Si vas con calas y solo tienes unas zapatillas de entretiempo, te recomendamos que: a) lleves dos pares de calcetines, o b) compres unos cubrebotas de los de neopreno que no son muy caros y convierten tus zapatillas de bici de verano en un calzado de invierno. Los cubrebotas te los puedes ir poniendo y quitando para que no sudes en exceso. Estos ítems los conseguirás en tiendas de ciclismo, no en Emancipación.

• Un pañuelo o pañoleta tiene la ventaja de poder ponerlo en la cabeza a modo de gorro y otras cosillas. Con el pañuelo te puedes proteger la garganta (muy importante) y si el aire es muy frío también la boca y nariz para evitar respirar aire demasiado fío y que luego te ataque la faringitis. Hay quien lleva un pasamontañas de esos de verdugo, pero personalmente me agobia un poco tener la cara tan tapada, se empañan los lentes y resultan ser muy aparatosos.

• Algodón del de botiquín para las orejas (RECOMENDABLE). Haces una bolita y te lo pones como si fueran tapones. Como el algodón es menos denso que otros tipos de tapones te permite oir el tráfico y la conversación de tu compañero. Aunque lleves algo tapándote las orejas (que te salva el pabellón auditivo) te recomendamos llevar el algodón que te protege del frío y del viento el interior del oido evintando así las molestas otitis…

• Orejeras+casco. Nosotros solemos utilizar unas orejeras de ciclismo especiales de invierno, son básicamente una cinta para la cabeza. Son, en nuestra opinión, mejores que un gorro a no ser que haga mucho pero que mucho frío. ¿Por qué? Pues porque cuando uno hace esfuerzo transpira mucho y la mejor forma de evaporar el calor es por la cabeza. Si te pones un gorro (siempre contando con que llevas casco) lo más probable que ocurra es que empezarás a sudar por la cara, el cuello y el cuero cabelludo, algo que puede ser un problema cuando pares y dejes de pedalear. Las orejeras te protegen las orejas y un poco la cabeza pero permiten la transpiración. Y además dan un aire montañero muy sexy (me estoy desviando, creo).Por cierto que si vamos varios días también llevamos gorro, aunque lo usamos generalemente cuando nos hemos bajado de la bici o cuando hace realmente mucho frio y para acampar.

• Lentes! Los ojos tienden a irritarse mucho cuando les da el aire frío directamente (muy molesto). Eso sí, son un poco incómodas de llevar porque se suelen empañar (a menos que uses esas gafas Oakley de S/.900 que varios dicen que no se empañan con nada) . Si no hace sol utiliza los cristales transparentes o los naranjas/ámbar (que aumentan la luminosidad)

• Unos calcetines altos que te protejan las pantorillas y la camiseta interior bien remetida. No sé por qué, pero si proteges bien la parte del abdomen y las pantorrilas la sensación de frío disminuye considerablemente.

La teoría de las capas

La idea general es cubrir la mayor cantidad de piel posible con tela, aunque no necesariamente con mucha tela. Es decir: mantener al menos una capa de ropa fina siempre pegada al cuerpo, de tal manera que nuestra piel nunca esté en contacto directo con el aire helado pero sin caer en el otro extremo (tampoco queremos sofocarnos). Por eso lo ideal es ir vestido con varias capas de ropa e ir poniéndolas o quitándolas cuando tengamos calor o frío. Eso nos ralentizará un poco puesto que en una subida es posible que tengamos que parar varias veces para quitarnos cosas, pero es importante evitar lo más posible el llevar ropa de más puesta porque como sabemos: frio+sudor=muchísimo frío. El orden de las capas debe ser el siguiente:

1. Manga larga a ser posible una camiseta transpirable (aunque huelen a muerto después de unos cuantos usos)

1. Un forro polar fino

1. Un cortavientos

1. Un forro polar grueso (depende de la temperatura, pero en salidas de un día no es necesario)

1. Una chaqueta de agua (aunque yo uso una casaca O2 que usa materiales transpirables, cortavientos e impermeables)

Dependiendo del nivel de frio que tengamos nos quedaremos en una capa u otra. En zonas muy frías yo recomendaría salir con todas ellas a mano, aunque suponga tener una bola de ropa en la parilla. La experiencia de hace un descenso tiritando de frío no es nada agradable (al menos yo no la recomiendo, ya me pasó cuando bajé desde Canta).

Y ya que estamos, si te gusta viajar por la sierra en invierno yo recomendaría comprar de vez en cuando el periódico para tener el recurso de metérnoslo debajo de la capa más externa que llevemos, ya que es un estupendo cortavientos y además da calorcito. Es muy útil para bajadas locas y prolongadas.

Lo más eficaz es ponerse primero unas mangas de bici (si quieres buscarlas vía internet… se denominan ARM WARMERS mientras que las perneras son LEG WARMERS), para abajo puedes colocarte encima unas lycras para correr (o unos leggins) y encima unas más gruesas por ejemplo de forro polar. Si vamos a hacer un descenso podemos rematar la jugada con pantalones de plástico impermeables, ya que cuando se abre el caño en pleno descenso… créeme… te enfriarás rapidísimo.

Cuando salgas debes tener algo de frío

Si sales de una casa con calefacción o chimenea lo normal es que te cueste un poco aclimatarte al frío. Es decir, al principio tiritarás un poco pero poco a poco te acostumbrarás a la temperatura baja y entrarás en un estado de paz y Zen con todo lo que te rodea. Vale, quizá no sea la mejor manera de explicarlo, pero la idea básica es que en cuanto empieces a hacer ejercicio entrarás en calor y te aclimatarás: serás capaz de tolerar temperaturas más frias y ya no te hará falta llevar mucha ropa encima. Así que la cosa es salir con un poco de frío general y dejar que el cuerpo se acostumbre.

Algunos trucos adicionales:

• Si puedes, frótate las piernas con alcohol de romero antes de salir: es un vasodilatador natural y te ayudará a entrar en calor más rápido y a que tus piernas rindan mejor (evitando de paso lesiones musculares). El alcohol de romero se compra en las farmacias y es muy barato. Eso sí, seca mucho la piel así que evita usarlo en zonas a las que directamente el viento frío

• Lleva un bidón-termo con algún líquido templado. Puede ser café o sopa caliente y lo usas entre pausas para entrar en calor, pero piensa también en llevar agua que esté templada (vamos, del caño). Cuando el frío en el exterior es muy acusado el agua de los bidones tiende a quedarse muy fría, y eso puede dañar la garganta especialmente si nos la tragamos rápidamente. Una bebida calentita es de agradecer, pero otro tipo de bebida nos ayudará a permanecer bien hidratados.

• Come y bebe mucho. Ten en cuenta que tu cuerpo está consumiendo muchas calorías debido a la temperatura exterior y si te quedas sin reservas de glucosa… uyuyuy

• Lleva una camiseta seca a mano y cámbiate cuando pares a comer o a dormir.

• Empieza el día pedaleando muy suave para que los músculos entren bien en calor. Si te pasas de esfuerzo con los músculos muy fríos puedes provocarte una lesión muscular. Una vez hayas entrado en calor para lo menos posible, porque en seguida empezarás a quedarte frío. Mejor ir despacio pero constante. Y sobre todo evitar pararte en planicies que es donde sopla el viento. Mejor busca cabañas, casas, árboles y similares.